lunes, 22 de junio de 2009

The Mummers o tristes canciones de sobremesa

Al igual que con Sufjan Stevens y Beirut, asistí el encuentro de The Mummers motivado por su condición de one-man-band. One woman band en este caso pues el pop delicado y elegante que revolotea en su primer disco es producto del talento instrumental de Raissa Khan-Panni, una inglesa con raíces indias que, a sus dotes con la guitarra, el oboe y el violín, le suma una de las voces más bonitas de la actualidad. Así de simple, así de enfático.
De formación clásica, Raissa supo darle a sus canciones –baladas tristes que saben a sobremesa- un preciosismo que no deja de ser preciso pues en cada una de las diez canciones que forman Tale to tell, arreglos e interpretación vocal están al servicio de la melodía evitando cualquier exhibicionismo innecesario, defecto usual en la mayoría de actos que pretender conjugar música clásica y contemporánea.
Una villa europea perdida en los mapas y en el tiempo. Una tarde de letargo sin más compañía que recuerdos de despedidas inconclusas. La voz de Raissa -a ratos frágil, a ratos convencida- nos lleva por los vericuetos de una tristeza que, sin embargo, guarda atisbos de esperanza. Una decena de cuentos sobre amores, bosques e incertidumbres. Uno de los discos más bonitos del año. Así de simple, así de enfático. Así de grandioso.

1 comentario:

paula dijo...

interesante, aprendi a disfrutarlo, que buen blog, tenia uno por oblogacion , no me gustaba , pero es admirable para mi quien lo tiene por dedicacion y disfrute, muy bueno :)